En enero de 2006 se inició la construcción de un edificio de 12 aulas, para el Centro Escolar Católico “Alberto Ricardo Meléndez Mazzini”, por parte del Ministerio de Educación, ubicado entre las colonias Prados de Venecia III y La Coruña II, del municipio de Soyapango; para beneficio de los niños y niñas de este importante sector poblacional. La obra fue entregada en septiembre de ese mismo año.
La construcción se realizó en un terreno propiedad de la Iglesia Católica, donado en el año 2003 por el mismo señor Mazzini.
Mientras se realizaba la construcción del edificio, la parroquia Santa María Madre de América, planificó la creación del Instituto de Educación Media, en esta misma ciudad, debido a que en el área no hay suficientes instituciones que atiendan la demanda de educación de los jóvenes que terminan el noveno grado en los diversos centros educativos. En junio de 2006 se iniciaron las gestiones ante el MINED, se solicitó su aprobación y legalización y, en diciembre se obtuvo el acuerdo de creación del: INSTITUTO CATOLICO “PADRE RICHARD MANGINI”.
El primer nombre del instituto que se propuso al Ministerio de Educación fue el de “Ricardo Meléndez”, por ser la persona que donó el terrero, y por su apoyo desinteresado a la educación de la niñez en este sector; pero fue rechazado por el MINED, debido a que ya existía el Centro Escolar Católico “Alberto Ricardo Meléndez”.En tal caso se propuso el de: “Padre Richard Mangini”, por ser otro personaje importante, que ha contribuido significativamente desde el nacimiento y desarrollo de estos centros educativos. El MINED, a través de la unidad de acreditación, estuvo totalmente de acuerdo y dio su debida aprobación.
El Padre Richard Mangini, como ya se dijo, es un sacerdote católico de la diócesis de Ockland, California, (EU). El es una persona virtuosa, de gran sensibilidad humana, especialmente con los más pobres y marginados; por esa razón ha abierto su corazón a la población latina, cooperando con ellos en todo lo que puede; y además, ha demostrado especial afecto por el pueblo salvadoreño, de esa manera no sólo ha organizado su parroquia para unirse a trabajar por la educación de los niños y niñas de El Salvador, sino que ha visitado nuestro país, ha convivido con nuestra comunidad parroquial en Soyapango. En su parroquia ha integrado un comité denominado “Soyapango Hope”, el cual tiene la misión de realizar diversas actividades económicas, con el fin de apoyar a nuestros centros educativos y ayudarnos a solventar problemas de salarios de los docentes, adquisición de equipo, material didáctico y la ampliación de la infraestructura.
El padre Mangini inició su colaboración con el pueblo salvadoreño a través del padre Adrián Sánchez Jacinto, quien trabajó como pastor asociado en la parroquia San Buenaventura, en la ciudad de Concord, de 1997 a 1998, donde el padre Mangini se desempeñaba ya como párroco. Cuando el padre Sánchez Jacinto regresó a El Salvador, y fue nombrado párroco en esta nueva parroquia, de Prados de Venecia, Soyapango; el Padre Mangini y su comunidad iniciaron su apoyo a los proyectos pastorales, centrando sus esfuerzos en la educación de la niñez y juventud.
Para la creación del nuevo Instituto se siguió un cuidadoso proceso en el que se realizaron consultas a la comunidad parroquial, a padres de familia de la escuela de educación parvularia católica Santa María Madre de América y del Centro Escolar Católico Alberto Ricardo Meléndez Manzini; se visitó otros centros escolares del entorno parroquial para presentar el proyecto a los jóvenes de noveno grado y escuchar sugerencias.
Con la colaboración de la directora del Centro Escolar Católico Alberto Ricardo Meléndez Mazzini, se elaboró la documentación requerida por el MINED para los trámites de aprobación y legalización ante el Departamento de Acreditación, la cual fue presentada durante el mes de agosto del año 2006, habiéndose obtenido la resolución en diciembre del mismo año, como una institución educativa privada, con código de infraestructura Nº 21468, para trabajar con Bachillerato General y Bachillerato Técnico Comercial, en las opciones de Contador y Secretariado.
En octubre del mismo año se procedió a la inscripción para el curso de admisión, el cual se realizó durante el mes de noviembre; y en la primera semana de diciembre se procedió a la matrícula del primer grupo de estudiantes. Así, en enero del 2007, se completó la matrícula de 171 estudiantes, organizando dos secciones de Bachillerato General y dos secciones de Bachillerato Técnico Comercial: una de Contador y otra de Secretariado.
Se inició las labores escolares el 22 de enero. El sábado 3 de febrero, a las 3.00 de la tarde, se realizó la ceremonia de bendición del nuevo edificio y la inauguración oficial del Instituto Católico “Padre Richard Mangini”. Asistieron como invitados especiales: el señor Arzobispo de San Salvador, Monseñor Fernando Saenz Lacalle; el padre Richard Mangini y una delegación del Comité “Soyapango Hope”, encabezada por la religiosa Roberta Carson y los hermanos Alfred y Jeff, de la Parroquia San Buenaventura en Concord; así como don Ricardo Meléndez, la señora Directora General de Educación, el Señor alcalde municipal, don Carlos Ruiz: la señora Asesora Pedagógica del distrito 06-20 licenciada Dinora Angulo, el personal docente, alumnos, padres de familia de nuestros centros escolares parroquiales, hermanas carmelitas misioneras, de la obra social El Carmelo; sor Luz Cuevas (Carmelita Misionera de Santa Teresa) y la comunidad parroquial.
Esta institución es parte del proyecto pastoral de la parroquia “Santa María Madre de América”, que tiene como objetivo principal promover e impulsar una
educación integral en la comunidad educativa de este populoso sector de escasos recursos económicos.
El territorio parroquial está ubicado en la zona norte del municipio de Soyapango, donde aumentó la población debido a la proliferación de las urbanizaciones. La mayoría de los residentes emigraron del interior del país, durante el conflicto armado de los años 80. Esas circunstancias contribuyeron para que la vida de la mayoría de estas personas fuera muy difícil, porque no estaban preparadas para la vida en la ciudad.
Muchas familias sobreviven, en gran parte, gracias a las remesas familiares de parientes que residen en los Estados Unidos de Norte América, Canadá o Australia; y de los escasos salarios que perciben como obreros obreras (as) o del comercio informal.
Uno de los mayores azotes de esta población es la pobreza, causa fundamental de otros problemas que se viven en Soyapango y en todo el país; de ahí los problemas de violencia social, la delincuencia, las pandillas juveniles, el narcotráfico, la desintegración familiar, las familias monoparentales y otros. Por otra parte, el problema de la corrupción en las instituciones estatales y la falta de un plan de nación que responda a los grandes desafíos de las grandes mayorías desposeídas